"Una fe que había sido separada, ahora une a una familia pastoral"

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RIOBAMBA, Ecuador (Mennonite Mission Network) --- Después de 30 años, Beatriz y Daniel Escobar están cantando juntos aquellas canciones de fe que alguna vez indignó a Daniel. Ellos están aprendiendo a liderar la Iglesia Menonita de Riobamba que inició hace un año en los Andes del Ecuador.

Hasta hace tres años la idea de tener un rol pastoral habría sido inimaginable para la pareja. Aunque los Escobar siempre han tenido un hogar amoroso, ellos estaban en desacuerdo con la religión durante los más de 36 años de matrimonio.

Beatriz Escobar, quien creció en un ambiente cristiano evangélico, dijo que antes de la conversión de su esposo, ir a la iglesia no significaba más que un pasatiempo nacional para Daniel – algo que uno hace en los festivos, como ir a una corrida de toros.

“Yo era muy crítico de las jerarquías católicas y protestantes,” dijo Daniel Escobar. “Cuando mi esposa hablaba de la iglesia o la fe, yo me resistía.”

Muchos factores contribuyeron a la conversión de Daniel Escobar, pero la fe paciente de su esposa—una científica, profesora, cantante, y poeta—es lo que lo convenció finalmente.

“Antes de mi conversión, las cosas que me interesaban eran culturales, como la poesía y las fiestas, o divertirme con mis amigos; pero también siempre trabajaba por los derechos de los pobres,” dijo Escobar, hablando de los días cuando enfocaba su energía a la academia y su práctica de derecho.

Varias veces Escobar le pidió a su esposa que destruyera las canciones y poemas de fe que ella componía. Como resultado de la aversión de Daniel a todas las cosas relacionadas con la iglesia, él y Beatriz rara vez discutían sobre la fe.

“Por respeto a Daniel yo no discutía con él o no iba mucho a la iglesia,” dijo Beatriz Escobar. “Yo oré por Daniel para que Cristo lo salvara a él y a nuestro hogar.”

Ella esperó y oró por más de tres décadas.

En Mayo del 2007, un tumor cerebral le cambió el mundo a Daniel Escobar. Aunque la cirugía estaba programada, el doctor le advirtió a Escobar que la muerte en la mesa de operación era algo posible.

Cerca del final de su vida, Escobar empezó a imaginarse un nuevo comienzo. Cuando un pastor vino a orar por él, Escobar se comprometió a la vía de Cristo, citando a la fe de Beatriz como su inspiración.

“Yo era la mujer más feliz del mundo,” dijo Beatriz Escobar.

Durante un largo periodo de recuperación, la pareja, ahora unidos en la fe, estudiaron la Biblia juntos. Daniel Escobar descubrió que Jesús compartía su pasión de servir a los pobres.

“Yo le decía a Beatriz, ‘subraya las partes que tienen que ver con la acción.’ Yo tenía deseo de ser parte de una iglesia activa… una iglesia que refleja la vía de Jesucristo en el mundo,” dijo Escobar.

¿Pero dónde encontrar aquella iglesia?

“Fuimos de lugar a lugar,” dijo Beatriz Escobar. “Oramos, lloramos, leímos la Biblia, y nos fuimos. Nada más. La cultura cristiana que nos encontramos era egoísta en vez de servir a los demás, un sentido de fe entre Dios y yo. Daniel decía, ‘¿Dónde está la acción?’”

Ellos fueron invitados a un estudio bíblico un viernes donde se discutía la teología y práctica anabautista. Los Escobar encontraron inspiración ahí y empezaron a asistir regularmente. El grupo de estudio bíblico creció, y en marzo del 2009 se convirtió en la Iglesia Menonita de Riobamba con una asistencia promedia de 30 personas.

Los Escobar se han convertido en pastores asociados, trabajando en conjunto con Don y Jan Rheinheimer, misioneros a corto plazo. Los Rheinheimer, miembros de la Iglesia de Hopedale, Illinois, en los Estados Unidos, llegaron a Riobamba en el 2008 a través de la Consociedad de Ecuador, donde la Conferencia Menonita de Central Plains y la Red Menonita de Misión trabajan en colaborativamente.

Daniel y Beatriz Escobar asistieron al Congreso Mundial Menonita en Paraguay el año pasado y lo describieron como una experiencia impactante de unidad global. También sintieron que esta conexión que desafía las barreras nacionales en la Consociedad de Ecuador.

“Hay un sentido de hermandad, que no estamos solos pero que somos parte de un cuerpo más grande de gente en muchos lugares,” dijo Daniel Escobar. “Cuando encontré la iglesia menonita, sentí que era algo increíble. Ya tenía compatibilidad con esta iglesia.”

Los Escobar esperan que la iglesia en Riobamba se establezca sólidamente como una parte local de una iglesia universal. Sin embargo, la pareja también expresa apertura a ser llamados como misioneros.

“Si Dios lo permite, quizás viajaríamos a otro país para hacer misión, siguiendo el ejemplo de Don y Jan,” dijo Beatriz Escobar.

Don y Jan Rheinheimer está regresando a los Estados Unidos en septiembre. La Iglesia Menonita de Colombia está entrevistando a candidatos para servir como mentores pastorales a los Escobar en la Iglesia Menonita de Riobamba.

Escrito por Holly Blosser Yoder, con Lynda Hollinger-Janzen Traducido por Daniel Moya.